Durante la abdominoplastia se tensan los músculos de la pared abdominal mediante suturas internas, logrando así una silueta más definida y un abdomen más firme.

En los casos en que existen estrías localizadas en la piel sobrante, éstas también pueden ser eliminadas, contribuyendo a una mejora estética significativa. 

La abdominoplastia puede combinarse, si es necesario, con técnicas de liposucción para refinar aún más el contorno corporal y adaptarse a las características particulares de cada persona.

La recuperación

El procedimiento se realiza bajo anestesia general y, dependiendo del caso, puede requerir una noche de estancia hospitalaria.

• requiere uso de una faja abdominal especial,

• reposo relativo de actividades físicas,

• seguimiento postoperatorio cuidadoso para asegurar una cicatrización óptima y la pronta reincorporación a las actividades cotidianas,

• drenajes linfáticos por personal capacitado en dermocosmética.

Es importante mencionar que, aunque los primeros días suelen presentarse molestias, inflamación y cierta limitación en los movimientos, estas sensaciones disminuyen de manera progresiva. 

El resultado final se aprecia conforme pasan las semanas y la inflamación cede, mostrando un abdomen más plano, firme y armónico con el resto de la figura.

La abdominoplastia está dirigida especialmente a personas que, a pesar de dieta y ejercicio, presentan flacidez o debilidad muscular abdominal que no mejoran con otras medidas no quirúrgicas. 

No es un método para perder peso, sino para esculpir y devolver confianza a quienes buscan recuperar la firmeza y el bienestar físico tras cambios importantes en su cuerpo.

Si tienes dudas o deseas saber si este procedimiento es adecuado para ti, estoy a tu disposición para explicarte cada detalle, resolver tus inquietudes y diseñar juntos un plan de tratamiento que se adapte a tus necesidades y expectativas. Tu seguridad, bienestar y satisfacción son siempre nuestra prioridad.